jueves, 26 de marzo de 2015

Grito

A veces soy consciente de cosas pero no las aplico porque a mi corazón no le da la gana.
El corazón a veces dice "ESO" y la cabeza dice "¡NO!" pero igualmente los efectos del corazón son igualmente notables.
¿Y es que como voy a creer en un mundo tan cambiante, a veces tan caótico, tan... humano?
Nunca me quejé de la existencia humana, pero a veces caes de rodilllas y gritas.
Sí, a veces me siento El Grito de Munch; a veces por tonterías como la maldita imaginación de esta niña llamada Victoria o por cosas más complejas como el problema actual del avión alemán (no, no fue un suicidio FUE UN HOMICIDIO), la gentuza que prefiere ver Mujeres y Hombres y Viceversa, los GILIPOLLAS con mayúscula del colegio donde estudio, la niñatas.... AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Para. Victoria, estás volviendo a pensar de más, si es que eso es "pensar". Más bien es delirio, expresión de locura..
Me gusta escribir, aunque esto en concreto no tenga sentido ¡PERO BUENO! SI EL DADAÍSMO PUEDE ESCRIBIR GILIPOLLECES YO TAMBIÉN ¿NO? un cuadro con dos cuadrados obra de arte... A veces, como diría Dalas, me cago en todo lo cagable.
En serio, os prometo que no me puedo quejar de mi vida, pero hay cosas que me matan, me desgarran por dentro como aquel tajo que le pegaron a una mujer en el ojo con una cuchilla en El perro andaluz de Buñuel.
Soy consciente de lo imbécil que soy, pero de ahí a ser una maldita niña perdida y desconfiada con todo el mundo no me parece justo. Pero a veces camino y comienza a llover... y claro, la chica esa rara que se está mojando a nadie le importa DE HECHO VAMOS A JODERLA UN RATO CON NUESTRA SUBNORMALIDAD. Por lo tanto... ¿qué clase de confianza queda en mí después de tanto daño? Estoy harta de las puñaladas por la espalda, estoy harta de la hipocresía y de la falsedad, estoy harta de aguantar, estoy harta del mundo que algunos han creado.
Ay. Llevo así todo el día. Ay. Cuando me entran estos sentimientos puedo estar así hasta dos días aunque sepa que no tenga razón, aunque me digan que ya basta... para lo que sirve ya, prefiero gritar en silencio.
Solo soy una niña histérica, chillona... una más. Un ser humano más gritando.


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