viernes, 25 de diciembre de 2015

Navidad.

"Navidad es ilusión, amor, paz, familia, unión, diversión, felicidad, alegría, ayuda..." ¿Cuántas veces habremos oído hablar de estos atributos en esta época del año? Se supone que la Navidad sirve para unirse, para estar con los que quieres, estar contentos disfrutando de muy buenas comidas y cenas, de irse de chundiparty para no pensar en el trabajo o en las clases, donde las empresas contratan a gente porque saben que van a ganar mucho dinero; pero, sobre todo, es una época de religión, donde estar en contacto con Dios diciendo "gracias" o "gloria" al Señor, porque ha venido al mundo a salvarnos.
Sin embargo, por desgracia, la Navidad tiene una realidad oscura, muy lejos de cómo nos la pintan. Hablaré no solo desde mi caso, sino de otros casos que conozco.
"Se supone que la Navidad es para unirse" y, a veces, para unir por obligación a las relaciones separadas, sobretodo familiares. La Navidad se ha convertido en una obligación donde, quieras o no, tendrás que pasarla con al menos alguien con la que no sientes "ilusión, amor, paz, etc". En un principio esto no tiene porqué suponer algo horrible, pero lo es sobre todo cuando esa persona enfermiza se convierte en la familia ENTERA, porque pasas una época que te la venden como bonita pensando en lo bien que estarías de cualquier otra forma que no sea esta, que ha sido impuesta por la supuesta "familia ""unida"""".
La frase "para estar con los que quieres" se vuelve una falacia. La frase correcta es "para estar con la familia", que es ahora más utilizada. Tienes que aguantar las discusiones entre hermanos, lo mal que hace las cosas la tía, al sector de tu familia que pasa de ti o, en su defecto, te critica a las espaldas...
Lo que muchos no entienden es que a veces la supuesta " familia" no es aquella con la que compartes los apellidos o la sangre, sino aquella que has ido conociendo poco a poco a lo largo de los años, ya sea porque coincidisteis en un entorno (colegio, parque, metro, universidad, las juventudes de X partido, Fnac...), por intereses y/o gustos afines... lo que es más concreto, aquellas amistades que se han ido convirtiendo en la verdadera familia.
A raíz de la antigua concepción de la familia, donde la sangre es más importante que los verdaderos sentimientos, ocurren las discusiones obligadas, los malos ratos y lo de "disfrutar de muy buenas comidas y cenas" se convierte en otra mentira.
"Irse de chundiparty para no pensar en el trabajo o en las clases." De esta frase me río un montón. En primer lugar, para que me dejen salir un día donde hay un poco de "chundiparty", tengo que soportar distracciones absurdas, mini-discusiones, sesiones de victimismo y atacarme con culpabilidad para que, después de media hora de retraso, me vaya de malhumor ¿En condiciones así me veis saliendo después de las campanadas a ver a mi gente? No. Somos cachorros metidos en una cárcel porque salir "está muy mal" y "te puede pasar algo". Y así es como se acrecienta el miedo de la gente y nuestros sueños se rompen año tras año. Al menos, eso es lo que yo siento en cada Navidad... el deseo de correr a ver a mis amigos y a ese chico especial pero tener la frustración de no poder porque a los papis no les sale de las narices. Y eso que se supone que soy mayor de edad.
Por no mencionar la segunda parte de la frase "no pensar en el trabajo o en las clases". Tengo que pasar los cuatro años de universidad estudiando para los exámenes finales de enero ¿Y se supone que ser estudiante es mejor que ser trabajador? Me río ¿Tenemos un sistema de evaluación continua donde se comprueban los conocimientos a lo largo del semestre? JAJAJA Eso es solo en los seminarios ¿qué tiene de continuo el estudio de un examen que vale el 70% de la nota en la mayoría de asignaturas? O tenemos una cosa o la otra, pero nos están quemando a trabajar por todos lados.
Además, la familia no ayuda en absoluto con el estudio. Estoy en casa de mis tías y no encuentro lugar donde sentirme con ganas de ponerme a estudiar Instituciones de la Unión Europea o Principios de Economía Política. Todo son gritos, no hay enchufes cómodos donde conectar el portátil; y aun sabiendo lo difícil que es ir a por esos cuatro exámenes finales, no hacen el esfuerzo de bajar el volumen de su voz. Les doy igual.
"Donde las empresas contratan a gente porque saben que van a ganar mucho dinero", y en cuanto caen las ventas porque acaban las fiestas, los contratos temporales se van a la mierda. Las empresas, además, usan la Navidad como estrategia de marketing para vender más, asique, en cierto modo, sí es verdad lo de que la Navidad se ha vuelto comercial y capitalista; para qué nos vamos a engañar. Lo gracioso es que, cuando has terminado de gastarte la pasta en los regalos, después, tienes las rebajas para... ¡seguir comprando!
"Pero, sobre todo, es una época de religión donde estar en contacto con Dios diciendo "gracias" o "gloria" al Señor, porque ha venido al mundo a salvarnos." El origen de la Navidad es este, y en un principio, los no-cristianos no deberían estar celebrando esto, pero sí es cierto que con el paso de los años, la Navidad se ha ido convirtiendo en mucho más que una fiesta religiosa, se ha vuelto una tradición civil donde participan tanto religiosos como ateos y todo aquel que esté interesado en celebrar algo (y en vender algo). Lo que no puede ser es que los cristianos obliguen a los demás a cómo celebrar la Navidad y aún encima, creerse "muy cristiano" yendo A  MISA! y el resto del año no rezar una sola noche. Eso es hipocresía, vamos a ver. No voy a entrar en puros asuntos religiosos porque no es motivo de esta entrada de blog, pero la Navidad tiene la peculiaridad de que hay que ir a misa, como cualquier festividad religiosa. Mi familia es bastante cristiana (o lo hace parecer~) y siempre quiere ir a misa por Navidad (cada domingo ya es complicado~ y si no queremos ir los hijos, los padres ya no les apetece LOL). Me han dicho de ir a misa pero les he dicho que no, porque: 1. Me aburre. En serio, nunca me acostumbré ni me acostumbraré a la misa, es un aburrimiento supremo xD. 2. Pierdo el tiempo. Mientras ellos están ahí, la casa estará más silenciosa... ¡será el momento perfecto para estudiar! 3. Soy agnóstica. No tiene sentido que me autoinculque (o mi familia trate de inculcarme) algo con lo que he vivido toda mi infancia pero, cuando he aprendido a pensar POR MÍ MISMA, no logra convencerme.
"¿Qué te enseñaron en el colegio para que no vayas a misa?" "A pensar por mí misma, o al menos intentarlo." Solo con leer la entrada dedicada a mi colegio que hay en este mismo blog, se puede entender en qué consistía esa "realidad religiosa" que existe hoy en día.
Y también porque el colegio no enseña todo. Me he informado, he buscado otras religiones, he buscado cosas del cristianismo que una monja nunca te explicaría, he escuchado opiniones religiosas de otras personas... creo que incluso he hecho más por la religión que cualquiera. Ahora es cuando vienen varios cristianos a quemarme en una hoguera o a decir que "esa información que tú dices es falsa" o "pobre cristianismo que siempre van a por él". Excepto la última afirmación, es todo producto de no querer mirar más allá de lo que uno piensa. Sí que es verdad que el cristianismo es la religión que ha soportado montones de palos (y ha disfrutado y sigue disfrutando de privilegios, no olvidemos) y críticas, pero yo NO VOY EN CONTRA del cristianismo, solo OIGO muchas opiniones e, incluso haciéndolo, no han tratado de convencerme ni el Islam, ni el Budismo, ni el Hinduísmo, ni el Sintoísmo... ¡NI SIQUIERA EL ATEÍSMO! A donde quiero llegar con esto es que MI NAVIDAD no tiene porqué ser vivida de la misma forma que la tuya. Puedo ir a misa o no cuando YO quiera, sin más obligaciones. NUNCA más. Es absurdo.
En conclusión, la Navidad la venden como algo bonito y la realidad es dura. Muchas veces pienso en que deberíamos reunirnos aquellos que queremos otro tipo de fiesta y probar cómo puede ser la experiencia... el problema es que se me olvida porque como es solo que pasa una vez al año 8'D... pero, en serio, quiero algo NUEVO que haya elegido YO con la gente que quiero y a la que verdaderamente le importa cómo me estoy sintiendo en Navidad. Que por muchas veces que me compren el billete a Gijón y pase 984350983509 días eternos aquí, no me va a empezar a gustar porque sí, las cosas seguirán igual. Si no quiero estar en Gijón, da igual que me digan de salir a nosequé sitio (porque el 80% de los casos es mentira o es un aburrimiento mayor) o que hagamos tal. No puedo estar más aquí, no me gusta. Aquí no siento ni ilusión, ni amor, ni paz, ni diversión, ni felicidad, ni alegría, ni ayuda..." Siento RABIA por tener que vivir una Navidad impuesta y obligada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario