Llevo varios días, semanas, incluso ya más de un mes sintiéndome así.
Nunca le di tanta importancia como le comencé a dar en septiembre, nunca de esta forma...
A todos nos han preguntado alguna vez, ya sea de pequeños o ya sea de un poco menos pequeños, que qué vamos a ser de mayores. Al principio decíamos con una sonrisa cosas como princesa, superhéroe, caballero, peluquera, pintora, jugador de fútbol, estrella del pop-rock, actor, bailarina, astronauta, aventurero... incluso hechicero x_x Sin embargo van pasando los años... y de decir respuestas como deportista, cantante o presidente del gobierno pasamos a decir cosas menos "asombrosas"como médico, abogado, psicólogo, empresario, arquitecto, informático, ingeniero, profesor, diseñador gráfico, cocinero...
¿Por qué pasamos de querer ser princesas-bailarinas a ser directoras de una multinacional?
Pues bueno, en el caso concreto de querer ser una princesa buena, dulce y hermosa que habla con animales y que está casada con un príncipe azul encantador, cuando vamos creciendo y conociendo que no se puede ser princesa a menos que de mayor tu marido sea el sucesor de la monarquía española, no serás nunca princesa (A no ser que lideres una revolución para que seas tú la princesa... en fin), y mucho menos hablar con animales, entre otras cosas.
Lo que quiero decir es que, cuando crecemos y vamos conociendo mejor la realidad, encontramos imposible que nuestro sueño de ser bailarina llegue a cumplirse, ya sea porque, en cosas de ese tipo, es difícil que llegues a ser una GRAN bailarina y el reto te parezca imposible para tu persona, que llegues tarde para tener los conocimientos y las capacidades para serlo en el futuro y/o, simplemente, ya no te interesa y te has centrado en cosas que te han ido llamando más la atención. Además, cuando de niños contestábamos a la pregunta "¿qué quieres ser de mayor?" no conocíamos realmente en qué consistía aquello con lo que respondíamos, suele ser porque te ha parecido lo más chachi a primera vista en películas, cuentos o juegos.
Vivimos la realidad aún más y acabamos viendo que los jefes de las grandes empresas ganan un pastizal y tienen de todo lo que se les antoje, por lo que, con esa ambiciosa motivación, nos metemos en una buena universidad a estudiar Administración y Dirección de Empresas (ADE).
¿Cuál es el problema de nuestras ambiciones?
Muchas veces nos dejamos llevar por objetivos demasiado ambiciosos en los que, además, conllevan un riesgo, un riesgo que queremos padecer en la menor medida posible. En el ejemplo de ADE hay un problema, y es que la realidad de los que estudian esta carrera no quieren correr riesgos sino a llegar a ser directamente y de forma predeterminada, el jefe con la vida solucionada. Sin embargo, la realidad no es así. Los jefes prestigiosos son gente que han sabido llevar acabo sus ideas de la mejor manera posible: mejor momento, mejor lugar, mejores factores, mejores cantidades de dinero, mejores trabajadores... además de cierta suerte, todo hay que decirlo. Pongo los ejemplos de Bill Gates y Steve Jobs, supongo que no hace falta explicarlos ¿no? En fin, lo que hay que saber es que estos dos genios de la informática también tuvieron que arriesgarse para conseguir lo que tienen. Además, sin ese riesgo, no veríamos Microsoft y Apple de la misma manera, lo más seguro es que ni sabríamos de la existencia de estas empresas.
Sin riesgo no se llega a nada, y si además tenemos ambiciones muy mal desarrolladas, acabamos en el montón. La mayoría de la gente de ADE no serán jefes extraordinarios de una empresa que cobre mazo pasta y sea líder en su sector, serán montones de "empresarios" "simples empleados" trabajando en uno de los despachitos de un bloque enorme soportando a un jefe incompetente sin apenas tiempo libre y vacaciones y rozando los niveles altos del estrés. Eso con suerte si tienes un examen certificado de inglés avanzado y el carnet de conducir con un buen coche. Tal vez lo esté exagerando pero, ¿quién no conoce un caso igual o parecido? A lo mejor el segundo caso más común es que la persona en cuestión ha hecho ADE y realmente ha decidido poner en marcha su empresa ¿Pero y el capital? ¿Los préstamos del banco? ¿Otra empresa más sin ningún fuerte que destacar? ¿Mal marketing? Otra empresa que se va a la mierda.
¿La vida consiste en eso? ¿En trabajar de manera monótona? ¿Desear que llegue el finde para hacer el gilipollas con los amigotes? ¿Disfrutar 2 días de los 7 que tiene la semana? ¿Especializarse en eso y en nada más?
Nunca pensé que escribiría sobre esto. Nunca pensé que llegaría a sentirme tan MAL por esto. Nunca creí que lloraría por las decisiones que tomaría en el tema académico-laboral.
Posiblemente a nadie que lea esto le interesará realmente, y si me conoce y se preocupa no sabrá exactamente qué decirme aparte de lo que todos creemos saber sobre cómo elegir estudios y ocupación profesional.
No sé qué quiero ser de mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario